El 4 de febrero es una fecha significativa en el calendario católico, ya que el Vaticano celebra la memoria de varios santos y mártires, entre los cuales destaca San Gilberto de Sempringham, una figura fundamental en la historia de la Iglesia.
A lo largo de este día, se conmemoran no solo su vida, sino también las de otros santos y beatos cuya devoción dejó huella en diversas partes del mundo.
SAN GILBERTO DE SEMPRINGHAM: FUNDADOR DE LA ORDEN DE LOS GILBERTINOS
San Gilberto nació en 1083 en Lincolnshire, Inglaterra, en el seno de una familia noble. A diferencia de otros jóvenes de su clase, no sintió inclinación por la vida militar, lo que llevó a su padre a enviarlo a Francia para que continuara sus estudios. Al regresar, fue ordenado sacerdote y asumió el cargo de rector en Sempringham.
Fue un hombre profundamente conmovido por la situación de las mujeres que deseaban llevar una vida religiosa, pero carecían de oportunidades dentro del sistema monástico de la época.
En 1131, fundó una comunidad para ellas, lo que dio origen a la Orden de los Gilbertinos. Esta orden se destacó por ser la única monástica de origen inglés en la Edad Media. Su estructura era única, pues combinaba comunidades de monjas con hermanos legos y sacerdotes, permitiendo a mujeres y hombres convivir en la misma orden, aunque con estricta separación en sus actividades diarias.
San Gilberto vivió una vida de gran austeridad y dedicación, dirigiendo su orden hasta una edad avanzada. Falleció en 1189, a los 106 años, y fue canonizado en 1202 por el Papa Inocencio III.
OTROS SANTOS CONMEMORADOS HOY 4 DE FEBRERO
Aparte de San Gilberto, este día también se recuerda a otras figuras importantes en la tradición católica, entre las que se encuentran:
- San Rigoberto, obispo
- San Ferreol, obispo
- San Abrúnculo
- San Cayo, mártir
- Santa Faraildis
- San Gregorio, obispo de Langres
- San Hermes, mártir
- Santa Isabel Ana Seton
Cada uno de estos santos, con sus propias historias y virtudes, ha dejado un legado espiritual que sigue siendo motivo de veneración en diversas comunidades católicas alrededor del mundo.
Así, el 4 de febrero no solo recuerda a San Gilberto de Sempringham, sino también a muchas otras figuras que han influido en la historia religiosa y cultural, perpetuando los valores de fe y sacrificio.