El olor a rosca de reyes y chocolate caliente impregnaba el lugar, lo que motivaba a los presentes a esperar su turno, quienes gustosos permanecían en el lugar.
María Cristina Osuna, gerente de Ley Obregón, dijo que con este tipo de evento se pretende fomentar la unión familiar y agradecer la preferencia de sus clientes.
Así también, los santos reyes otorgaron algunos regalos a los presentes, ya que los afortunados a los que les tocaba el monito que representa al niño Dios, se hacían acreedores a un premio.
Como Felipe, de 12 años de edad, quien emocionado recibió como regalo un juguete.