La industria continúa a la expectativa de uno de los videojuegos más anticipados de la historia: Grand Theft Auto VI. El objetivo de Rockstar Games con el mundo abierto es vender decenas de millones de unidades en su primer año de lanzamiento.
Uno de los puntos favorables es que impulsará la venta de consolas PS5 y Xbox Series X|S de manera exponencial. Sin embargo, en las semanas recientes ha surgido un factor que podría impactar de forma adversa en este objetivo.
LA INQUIETUD DE TAKE-TWO SOBRE LOS ARANCELES
Strauss Zelnick, director ejecutivo de Take-Two Interactive, ha manifestado su inquietud y rechazo por las tarifas aduaneras sugeridas por el presidente en funciones de Estados Unidos, Donald Trump, algo que podría impactar en la venta de consolas, según ha aclarado en una entrevista reciente con VentureBeat. "No estoy seguro de que afecte a los discos físicos", reflexiona en un primer instante, pero luego hace referencia a cómo podría impactar en la venta de las consolas.
"Sí, creo que los aranceles podrían ser negativos para las ventas de consolas. Como economista, no soy un gran fan de las guerras comerciales. Creo que hay momentos en los que los aranceles tienen sentido. Me anima la pausa en México y Canadá. Pero soy partidario del libre comercio, así que en general no creo que los aranceles sean la forma correcta de construir o gravar una economía", señala. La preocupación de Zelnick no es aislada; la ESA, los padres del E3, se ha manifestado también al respecto.
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LA ESA HABLA DE LOS ARANCELES DE TRUMP
La Asociación de Software de Entretenimiento (ESA) ha manifestado su repudio a los aranceles impuestos por Trump, señalando que impactarían a cientos de millones de ciudadanos estadounidenses si se implementaran en los videojuegos. "Los aranceles sobre los dispositivos de videojuegos y productos relacionados afectarían negativamente a cientos de millones de estadounidenses y perjudicarían las importantes contribuciones de la industria a la economía estadounidense".