La Comisión Reguladora de Energía perdió totalmente autonomía bajo la presidencia de Vicente Melchi García y de los nuevos comisionados. La última medida tomada en contra del sector energético es una propuesta que subió a la Comisión de Mejora Regulatoria (Conamer) para modificar la resolución RES/290/17 y prohibir que en los contratos de autoabastecimiento de energía eléctrica se puedan incluir nuevos socios y centros de carga, lo que implicaría que los productores que tengan un permiso de cogeneración o autoabasto no puedan vender energía a nuevos clientes o volverlos socios de sus proyectos.
La Concamin, que preside Francisco Cervantes, protestó de inmediato por esta intención de la CRE, pues, de aprobarse, será un revés a la competencia, el cual afectará a las industrias, haciéndolas enfrentar mayores costos porque tendrán que recurrir necesariamente a la CFE.
Concamin acusa a la CRE de ser “un órgano burocrático que ignora la competencia y vulnera el derecho de los empresarios a contratar libremente el suministro eléctrico a precios más competitivos”.
¿ACUERDO EN ENERGÍA?
Lo que sería absurdo es que, realmente, a fines de mes se anuncie con bombo y platillo un acuerdo entre la IP y el gobierno federal para promover 130 proyectos en energía si se sigue dañando al sector a través de resoluciones de la CRE.
En las mesas de negociaciones participan Alfonso Romo, jefe del Gabinete Económico, y, supuestamente Nahle; por parte del sector privado estará Carlos Salazar, presidente del CCE, y Antonio del Valle, presidente del Consejo Mexicano de Negocios, quienes, en los últimos meses, han acudido varias veces a reuniones en Palacio Nacional. ¿De qué hablarán? Porque ya es un hecho que no se reanudarán ni las rondas petroleras ni los farmouts de Pemex. Seguro se deben quejar de la CRE. ¿O no?
ALSEA EN RIESGO POR EL SAT
Las acciones de Alsea, líder en restaurantes de comida rápida, cayeron ayer 6.12% después de que la empresa informara que el SAT le notificó, el viernes, un oficio de liquidación en el que reclama el pago de 3,881 millones de pesos por el pago de impuestos, recargos, multas y actualización por ingresos en la adquisición de bienes por la compra a Walmart de los 362 restaurantes Vips, por los que pagó 8,200 mdp en 2014.
Alsea asegura que la liquidación es improcedente, pues sí ha cumplido en tiempo y forma con sus obligaciones fiscales, por lo que no ha creado ninguna provisión y evalúa sus opciones para impugnar la liquidación por vía judicial y administrativa. Un análisis de Intercam señala que, de concretarse, el reclamo del SAT afectaría aún más el elevado nivel de apalancamiento de Alsea.
Es el primer gran pleito que enfrentará el SAT bajo la dirección de Raquel Buenrostro, quien debe estar también confiada de ganar.