Debido al repunte de la pandemia están en la incertidumbre las siete Casas de la Niñez Indígena que operan en la región del Mayo, donde se atiende a 385 menores, dijo el director del Instituto Nacional de Pueblos Indígenas (INPI) en esta zona, Secundino Amarillas Valenzuela.
“Si se regresa a las clases presenciales, como lo anunció el presidente Andrés Manuel López Obrador, reabriremos estos espacios, pero estamos a la expectativa de ello, vamos a esperar”, señaló el funcionario.
Aclaró que las casas, que están ubicadas en Masiaca, Las Bocas, Tesia, Rosales, Nachuquis, Buaysiacobe y El Júpare no están en condiciones de abandono, porque durante la contingencia sanitaria no se ha dejado de atender lo referente al cuidado, limpieza y mantenimiento.
Aseguró que durante la pandemia siempre ha habido en dichos lugares personas encargadas y guardias, además de que se otorgan apoyos alimenticios a los niños, bajo otras medidas, dinámicas y protocolos.
Agregó que, a pesar de los problemas presupuestales derivados de la contingencia sanitaria, el gobierno federal mantiene como puntos prioritarios las casas de la niñez, donde normalmente se brinda hospedaje, alimentación, talleres de lengua mayo, útiles escolares y apoyos en tareas.
“Y el objetivo es seguir fortaleciendo estos lugares, como una gran ayuda para muchos niños que no tienen acceso a la educación en sus comunidades”, resaltó Amarillas Valenzuela.