Concesionarios de camiones urbanos denunciaron presiones, amenazas y chantajes de Transportes Integrados de Navojoa (Tinsa), en complicidad con autoridades estatales, para que vendan las concesiones ante la crisis y posible compra de la empresa, que tiene una deuda de más de 80 millones de pesos.
Zuilma Navarro Bernal, quien dijo ser la representante de la mayoría de los 47 socios, aseguró que los directivos de Tinsa fijaron incluso un plazo para la firma, que vencería este viernes.
“Nos están obligando a venderlas y a un monto muy bajo; nosotros queremos seguirlas trabajando; no queremos pagar los platos rotos de sus errores y malos manejos”, dijo y pidió el apoyo del gobernador electo Alfonso Durazo Montaño, para resolver esta problemática.
Señaló que dicha sociedad, creada en el 2005, nunca ha brindado estados financieros, lo cual por ley es obligación.
“Además, desde ese año, las cantidades que hemos recibido han sido mínimas, y ya más recientemente, en los últimos dos años, no nos han dado ni un peso. Ellos justifican que tienen que pagar deudas, pero no nos presentan facturas ni nada de información que avale esa justificación o pretexto”, agregó.
Navarro Bernal dijo que no es justo que los concesionarios sean los más perjudicados con este problema, pero también los usuarios.
“Ni nosotros, ni la ciudadanía, tenemos la culpa de que en estos momentos se brinde un mal servicio de transporte público, sino que los verdaderos responsables son los directivos y administradores”, subrayó.
De igual manera, manifestó su molestia porque no se ha informado nada sobre la auditoría que se hizo a Tinsa hace varios meses, por parte del Congreso del Estado.
Recordó que, cuando inició esa empresa, se prometió una mejoría en todos los aspectos relacionados al transporte, desde las unidades, percepciones para los concesionarios, créditos para compra de vehículos nuevos, entre otras cosas más, pero no se cumplió.
