El presidente Andrés Manuel López Obrador amagó con revelar pagos discrecionales que las organizaciones sociales recibían en sexenios anteriores, sin insisten en presionar al Gobierno para conseguir dinero.
Reiteró su decisión de no entregar presupuesto de programas sociales a intermediarios, aun cuando decidan realizar manifestaciones de protesta como las que se registraron esta semana en oficinas de la Secretaría de Bienestar y el Zócalo.
“Tenemos la información de las organizaciones que reciben los recursos. No queremos mostrarla para no generar conflictos, que no se sientan agredidos”, advirtió.
“Nada más decirles que ya no va a ser así, pero si deciden tomarnos las oficinas y todo, entonces, sí los vamos a acusar, o sea, ojalá entiendan que ya no se les va a entregar recursos, pero sí tenemos la información”.
Aunque fue cuestionado sobre el involucramiento de partidos políticos en ese esquema de reparto de dinero, se negó a revelar nombres.
El pasado 5 de febrero, López Obrador sostuvo que todos los recursos de los programas sociales serán entregados directamente a los beneficiarios y no a organizaciones o líderes.