Muchas personas suelen sentir una necesidad por comer un postre o alimentos dulces justo después de cada comida o constantemente a lo largo de los días. Los alimentos procesados son cada vez más comunes en nuestra dieta y su ingesta se ha normalizado en las últimas décadas.
Sin embargo, estos hábitos pueden ocasionar diversos problemas en nuestro cuerpo, tales como el crecimiento excesivo del hongo cándida, pero ¿cómo es posible identificar este desbalance en el organismo y qué debe hacerse para controlarlo?
¿QUÉ ES EL HONGO CÁNDIDA Y QUÉ PROVOCA EN EL CUERPO?
La cándida es un hongo que forma parte de la microbiota normal de nuestro organismo, especialmente en las mucosas orales, vaginales y digestivas.
Su presencia, en particular la de Candida albicans, que es la variedad más común, generalmente no causa problemas cuando se mantiene en equilibrio dentro del cuerpo. Sin embargo, cuando este equilibrio se ve alterado, la cándida puede multiplicarse y dar lugar a infecciones, conocidas como candidiasis.
SÍNTOMAS DEL HONGO CÁNDIDA
Esta condición, a veces denominada "síndrome de hongos levaduriformes", es ocasionada por diversos factores que pueden romper este equilibrio microbiótico, como el uso excesivo de antibióticos, el embarazo, enfermedades que afectan al sistema inmunológico o incluso el estrés.
El crecimiento excesivo de Candida albicans también ha sido relacionado con síntomas más generales como:
- Fatiga
- Dolores de cabeza
- Problemas de memoria
- Hinchazón
- Sobrepeso y dificultad para bajar de peso
- Boca seca
- Sed excesiva
En el caso de la candidiasis vaginal, por ejemplo, la alteración en la cantidad de cándida puede causar síntomas molestos como picazón, irritación y secreciones anormales.
Esta condición ha sido asociada por algunas personas con trastornos digestivos, en particular con la presencia de cándida en los intestinos. Sin embargo, la relación entre estos síntomas y el crecimiento excesivo de cándida aún no está completamente comprobada.
¿QUÉ ALIMENTOS PROPICIAN EL CRECIMIENTO DEL HONGO CÁNDIDA?
Para tratar de controlar este exceso de cándida, algunas personas optan por seguir una dieta llamada "dieta de limpieza de la cándida", que elimina alimentos como azúcar, harina blanca, levadura y queso.
La teoría detrás de esta dieta es que estos alimentos favorecen el crecimiento desmedido de los hongos. Sin embargo, no existen pruebas científicas suficientes que respalden esta afirmación ni que demuestren que un cambio alimenticio pueda curar una infección por hongos levaduriformes.
¿CÓMO SE CONTROLA EL HONGO CÁNDIDA?
En la mayoría de los casos, los médicos recetan medicamentos antifúngicos para tratar este tipo de infecciones. El diagnóstico de una infección por Candida albicans se puede realizar mediante procedimientos como la endoscopia, que permite tomar una muestra del revestimiento del estómago para su análisis.
Aunque los estudios sobre la dieta de limpieza de la cándida son limitados, algunas personas reportan mejoras en su salud al seguirla. Esto puede ser el resultado de eliminar alimentos procesados, que suelen ser altos en calorías y bajos en nutrientes.
Reducir estos alimentos y optar por una dieta rica en productos frescos y granos integrales puede tener beneficios generales para la salud, aunque no necesariamente para detener el crecimiento de los hongos.
Con este tratamiento, muchas personas experimentan una mejoría general al cambiar su dieta, pero los beneficios no siempre están relacionados con el control de la cándida en el sistema digestivo. Lo que sí está claro es que una dieta más equilibrada, libre de alimentos procesados, puede contribuir al bienestar general y mejorar la salud a largo plazo.