La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ha advertido a los usuarios sobre los famosos “gastos hormiga”; mismos que parecen ser invisibles y pueden pasar desapercibidos, pero, pueden afectar a la economía de cada mexicano de manera perjudicial. Es por ello que la dependencia ha señalado los métodos en los que es posible evitar estos gastos y así cuidar nuestras finanzas.
Fue por medio de un comunicado que la Profeco habló sobre estos gastos imperceptibles; pero que al final de mes es cuando notamos una mayor pérdida de nuestro dinero y finanzas, habitualmente porque este tipo de gastos pueden ser muy pequeños; sin embargo, conforme se van acumulado pueden representar una cantidad considerable de dinero.
¿CÓMO DETECTAR LOS GASTOS HORMIGA?
La Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) define a los gastos hormiga como aquellos pagos que se incorporan a la rutina diaria de cada usuario, estos se vuelven imperceptibles y en poco tiempo representan una pérdida económica importante para el titular de la cuenta. Lo más relevante es que estos gastos pueden no ser necesarios, pero han sido normalizados por los usuarios.
La dependencia señala que estos gastos se originan en hábitos de consumo personales. Algunos ejemplos incluyen suscripciones a plataformas de streaming, compras recurrentes en línea, visitas frecuentes a cafeterías y restaurantes, o el uso excesivo de servicios a domicilio. La Profeco señala que estos gastos hormiga representan un gran obstáculo para lograr ciertas metas financieras, y en casos graves, pueden generar endeudamientos.
¿CÓMO EVITAR LOS GASTOS HORMIGA?
Ha sido por medio de sus redes sociales que la Profeco compartió una serie de consejos para poder evitar los gastos hormiga, mismos que pueden ser aplicados por todos los usuarios y al comenzar a realizarlos poder comprobar cómo sus finanzas se mantienen fijas o en algunos casos incrementan. Los consejos para identificar y evitar este tipo de gasto compartidos por la dependencia son:
- Revisa tus estados de cuenta: de manera consciente, analiza punto por punto los recibos de tus tarjetas de crédito y cuentas bancarias, para así poder identificar cuáles son los conceptos “innecesarios” que se repiten con mayor frecuencia.
- Cancela todas las suscripciones que no utilizas: si tienes membresías en plataformas y servicios que ya no utilizas, o a los que sueles recurrir muy de vez en cuando, evalúa cuáles son los que realmente vale la pena conservar.
- Crea un límite de presupuesto: establece cuánto de tus percepciones es posible gastar sin que tu economía se vea afectada y prioriza los gastos que realmente son necesarios.