Al trabajar, es común que por la cantidad de hora que hacemos nuestras labores, nuestro cuerpo adopte ciertas posturas, pero hay que ser cuidadosos, puesto que dichas poses que toma el cuerpo pueden ser negativas y perjudicar principalmente nuestra espalda.
Para ello es importante tener higiene postural en todos los días que laboras. Si no conoces su significado, no te preocupes. A continuación te detallaremos qué es, sus beneficios y la mejor forma para trabajar mientras cuidas de tu cuerpo, según los expertos.
¿QUÉ ES LA HIGIENE POSTURAL?
Antes de empezar a hablar sobre sus beneficios y la mejor postura para trabajar, es importante conocer su significado para tener una mejor comprensión del tema.
Los expertos de la Procuraduría Federal del Consumidor, en su portal, mencionan que la higiene postural se destaca por ser múltiples recomendaciones para mantener una mejor alineación del cuerpo, evitando sufrir lesiones en el futuro, en especial evitará que nuestra espalda sea la más lastimada.
Aunque en el artículo, son recomendaciones que se hacen para los que realizan home office, son consejos que deben aplicar todos los que trabajan en oficina o para los que pasan muchas horas con la misma postura.
¿QUÉ DICEN LOS EXPERTOS?
La Facultad de Medicina de la UNAM, resalta que hay que seguir ciertas indicaciones. Menciona que la mejor posición al trabajar, se destaca por tener las siguientes características:
La columna y rodillas deben estar acomodadas a 90º.
Evitar estar encorvado, cambia tu posición cada 2 horas.
Apoya tu espalda baja en un respaldo.
Apoya tus pies en el suelo o súbelos a un reposo para pies.
La pantalla debe estar al nivel de tu vista y a unos 60 centímetros de distancia para evitar que tu cuerpo se encorve nuevamente.
La Biblioteca Nacional de Medicina, resalta que la mala posición de nuestro a largas horas de trabajo traerá varias afectaciones, de los cuales se destaca dolor en el cuello y espalda, menos flexibilidad en la zona, mayor desgaste en la columna, perjudicas el movimiento de las articulaciones y hay una mayor dificultad en la digestión de alimentos.
Por esa misma razón, es importante mantenernos en movimiento y cambiar de postura constantemente. De ser posible, cada media hora, levántate de tu asiento para estirar las piernas y espalda, evitarás que las dolencias aparezcan repentinamente o en el futuro.