Con apenas 13 años de edad, Perla dejó hasta su familia para unirse a Los Zetas
Ocho mil pesos le costaron a Perla su libertad, una niña de tan solo 13 años de edad que dejó la escuela y una beca para unirse al Cártel de Los Zetas, en Zacatecas. Su idea: “tener mejores oportunidades”.
Fue detenida por la Fiscalía General de la República (FGR), junto con otros integrantes del grupo criminal, tras un enfrentamiento contra policías, en Lagos de Moreno, Jalisco, a solo 15 días de haberse integrado.
Perla proviene de una familia en la que ella era la mayor de seis hermanos, y cuando desapareció, su mamá pensaba que se había escapado con su novio, algo común en su tierra; sin embargo, se sorprendió mucho, tanto como sus parientes, cuando supieron a qué se dedicaba.
“Vine por ella, para ver por ella. No tiene la culpa de nada, porque es una niña. Todos nos sentimos mal al saber la noticia, pero sabemos que ella es incapaz de hacer eso”.
El trabajo de la adolescente, en los límites con Aguascalientes, en el poblado Luis Moya, consistía en pasar información que otra “halcón”, Lidia Jazmín (“La Chaparra”) le pasaba.
La menor indicó que conocidos fueron quienes la involucraron con el cártel.
Ahora, ella deberá enfrentar su situación ante la Justicia, que tendrá qué evaluar el proceder de la niña y determinar lo que pasará con ella.
