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Lorenza Cruz Cota y su nieta Casandra, ambas con discapacidad se han desvelado hasta las 2 de la madrugada esperando agarrar un poco de agua de las llaves en el fraccionamiento Aeropuerto, uno de los lugares más golpeados por el desabasto.
Por: Fabián Pérez
La mujer asegura que nunca en sus diez años que vive por la calle Víctor, entre Colima, No.721, les había tocado sufrir tanto por el vital líquido, pues en otros años podían abastecerse muy de mañana, cuando menos salía un chorrito.
"Ahorita ya tenemos tres meses batallando por el agua, en otras temporadas de salir, salía un chorrito alrededor de las seis de la mañana y para las siete ya se iba", expresó.
Por si fuera poco, aunado al desbasto de agua, ambas mujeres no cuentan con empleo, desde que inició la pandemia.
Lorena Cruz no ha podido hacer tamales por falta de recursos económicos y su nieta, por su misma discapacidad no puede emplearse.
"Tenemos tres meses batallando por el agua en nuestra casa, lamentablemente lo único que nos sostiene es la ayuda que nos da un hijo, que nos viene a traer un poco de mandado, pero necesito trabajar para poder hacer otros gastos", comentó.
Dijo que en su recipiente contaban con agua para este martes, por lo que hay incertidumbre para los próximos días, pues algunas de las pipas que han pasado por el fraccionamiento llegan incluso a venderla.
"Aquí a mi casa han llegado pipas a ofrecerme agua por 50 pesos el tambo, eso es un abuso, yo creo que las autoridades deben de vigilar esto, porque están lucrando con el vital líquido, más en tiempo donde hay escasez de alimento en casa, por el desempleo que ha propiciado la pandemia", mencionó.
Hasta el momento las autoridades del Organismo Operador Municipal no han dicho con certeza qué se requiere para que las familias del sector oriente tengan suficiente agua en el día.