El abuelo de la niña decidió llevarla al médico, por lo que le informaron que tiene 24 semanas de gestación, de lo cual no estaba enterado y el posible abuso se atribuye a otro menor de 14.
“Es un hecho lamentable el embarazo de una adolescente. En este caso se deben llevar investigaciones para determinar cuál fue la situación y dar terapia a la familia. Es un trabajo coordinado con DIF y Salud para determinar lo sucedido”, dijo.
Exhortó a los familiares a estar pendientes de los comportamientos de conducta de los menores, esto a fin de detectar situaciones de posible abuso o acosos, por lo que, de detectar cambios de conducta, hay que buscar apoyo para atender estos casos.