Por: Fausto Navarro Ortiz
El joven vestía ropa estampada con camuflaje y se encontró con la sorpresa que del lado americano (sobre la parte alta del cerco) está una valla protectora elaborada con alambre de púas, el cual lo dejó inmovilizado debido a que uno de sus pies quedó atrapado entre los barrotes y el alambre.
En su auxilio acudieron elementos del Cuerpo de Bomberos de la ciudad, así como elementos de la Policía Municipal y Federal, quienes con una escalera lograron ponerlo a salvo. El joven dijo tener 19 años y quedó a disposición de los agentes federales.
En el lugar no se tuvo presencia de personal del Instituto Nacional de Migración a pesar que se trataba de un migrante, así también del lado norteamericano no hubo presencia de agentes de la Patrulla Fronteriza.