En Ciudad Obregón, Sonora, una familia de cuatro mujeres ha demostrado que la lucha contra el cáncer es una batalla que se pelea con amor, fe y unidad. Martha, la abuela; Mónica, la hija; y Michelle y Julieta, las nietas, han enfrentado de manera admirable dos diagnósticos de cáncer en su hogar.
Primero fue Julieta, quien a los cinco meses de edad fue diagnosticada con leucemia. Luego, Martha, quien en 2023 recibió la noticia de que padecía cáncer de mama.
EL CAMINO HACIA LA ESPERANZA
La enfermedad de Julieta representó un desafío enorme. Desde que su mamá, Mónica, recibió el diagnóstico, no descansó hasta encontrar las mejores opciones de tratamiento.
Fue una de las madres que encabezó un movimiento local para exigir el abasto de medicamentos para niños con cáncer. Después, cuando las opciones para su hija parecían haberse estarse acabando, encontró una posibilidad en la Ciudad de México donde se logró someter a Julieta a un trasplante de médula ósea en un hospital privado.
Hoy, a sus seis años, Julieta ha superado 16 ciclos de quimioterapia, 12 radiaciones, más de 16 cirugías, más de 40 transfusiones de sangre e innumerables internamientos y estudios de laboratorio.
LA BATALLA DE MARTHA
Cuando Martha recibió su diagnóstico de cáncer de mama en 2023, sintió miedo, pero encontró fuerza en el ejemplo de su nieta. "Nunca imaginé vivir algo así, pero me ha enseñado muchas cosas. Desde el proceso de Julietita, la vida nos hizo verla diferente, estar más unidas, nos hizo fuertes", cuenta Martha.
Su tratamiento incluyó seis quimioterapias intensas, y 20 radiaciones. Aunque los primeros meses fueron difíciles, Mónica no dejó de animarla: "Tienes el ejemplo de Julieta, claro que puedes, aguanta".
Martha recuerda que cuando le diagnosticaron cáncer, al principio no lo creía: "Sentía que hablaban de otra persona. No tuve miedo porque ya había visto lo que pasó Julieta y sabía que todo iba a estar bien".
El 8 de mayo de 2024, mientras Martha recibía su última radioterapia, Mónica y Julieta estaban en la Ciudad de México para la revisión de su trasplante. La familia ha aprendido a dividirse y a mantenerse unida a la vez, a pesar de la distancia.
UNA HERMANA MAYOR ADMIRABLE
Michelle, la hermana mayor de Julieta, también ha sido pieza clave en esta historia. Aunque ella no ha sufrido la enfermedad en su cuerpo, ha sido testigo del impacto del cáncer en su familia.
Ha sabido ser generosa, cediendo tiempo de su mamá para que cuide a su hermanita y también llenando de alegría su hogar cada vez que Julieta regresa de una hospitalización.
EL PODER DE LA FE
Para Martha, la fe ha sido su mayor apoyo. "Uno tiene que confiar en que Dios está con nosotros. Cuando fue el proceso de Julieta, lloré mucho, pero nunca reclamé nada. Solo decía: 'No me voy a enojar, tú sabes lo que haces'", relata.
A pesar de los momentos de miedo, siempre confió en que las cosas saldrían bien. "Cuando vino mi proceso, sí tuve miedo por mi edad, de ver a tantos niños irse en el camino, me daba tristeza, pero nunca soltemos la mano de Dios".
UNA FAMILIA RESILIENTE
Hoy, la familia se prepara para un momento simbólico: en noviembre de 2025, Julieta tocará la campana que marca cinco años de su trasplante de médula ósea. Para celebrarlo, las cuatro regresarán a la Ciudad de México para dar gracias por la vida y desean hacer una visita especial a la Ciudad de México.
Mónica, Martha, Michelle y Julieta han demostrado que el cáncer no solo se enfrenta con tratamientos médicos, sino también con amor, solidaridad y fe. Su historia es un recordatorio del poder de la familia y de la fortaleza que surge incluso en los momentos más oscuros.
4 DE FEBRERO DÍA MUNDIAL DEL CÁNCER
Cada año, el 4 de febrero, la OPS/OMS apoya a la Unión Internacional de lucha contra el Cáncer en la promoción de formas de disminuir la carga mundial del cáncer. La prevención del cáncer y el aumento de la calidad de vida de los pacientes con cáncer son los temas recurrentes.
Se calcula que en 2022 hubo 20 millones de nuevos casos de cáncer y 9.7 millones de muertes. El número estimado de personas que estaban vivas a los 5 años siguientes a un diagnóstico de cáncer era de 53.5 millones. Alrededor de 1 de cada 5 personas desarrollará cáncer a lo largo de su vida; aproximadamente 1 de cada 9 hombres y 1 de cada 12 mujeres mueren a causa de la enfermedad.