La diabetes mellitus es una de las enfermedades silenciosas que cambian totalmente la vida de quien la padece; sin embargo, desde que la insulina fue descubierta en 1921, se ha convertido en un arma para nivelar el nivel de glucosa en sangre.
Sin embargo, el exceso en la administración de este fármaco conlleva riesgos, como la hipoglucemia, por lo que, en la búsqueda de un mecanismo de ayuda para mantener un equilibrio de la sustancia en el organismo, científicos de la farmacéutica Novo Nordisk desarrollaron la NNC2215.
Esta es una hormona “inteligente”, también conocida como insulina de acción controlada o glucosa-responsiva, se activa automáticamente con el nivel de azúcar en la sangre, por lo que se avizora una mejorar la calidad de vida de para los pacientes.
INSULINA INTELIGENTE PARA LA GLUCOSA SANGUÍNEA
Aunque existe la diabetes tipo1, 2 y gestacional, quienes padecen la tipo 1 deben inyectarse insulina para mantener a raya el azúcar en sangre, por lo que, para no pasarse de fármaco, deben calcular la dosis adecuada.
Esto es un reto para el paciente, ya que el exceso podría conducir al paciente a una peligrosa caída de glucosa, lo que a su vez le provocaría mareos, confusión y hasta la muerte.
En el otro extremo; es decir, la hiperglucemia podría afectar severamente órganos como el corazón y los riñones.
Así las cosas, la NNC2215, insulina inteligente, se convierte en una alternativa innovadora para hacer frente a este padecimiento, pues sólo se activa cuando el nivel de glucosa sanguínea es elevado y se desactiva cuando se vuelve normal.
Por otra parte, este importantísimo avance es posible debido a un mecanismo molecular que responde directamente a la glucosa.
Esta tecnología significa un gran avance en el tratamiento de la diabetes, pues limita el funcionamiento natural del páncreas, a la vez que permite controlar precisamente la glucosa sanguínea, sin que el paciente intervenga.
Por otra parte, de acuerdo con el endocrinólogo Michael Weiss, este desarrollo cambiaría la vida de quienes padecen diabetes, pues les proporcionaría una insulina que se adapta a sus necesidades metabólicas.
Y aunque está en fase experimental y todavía no está disponible de forma comercial, se realizan estudios preclínicos y ensayos clínicos para evaluar su seguridad y eficacia en humanos.