La psicóloga Rocío González, explicó que el comportamiento en la sociedad es que haya personas predominantes, quienes intentan humillar y hacer menos a un grupo de individuos que suelen ser vulnerables, lo cual muchas veces se refleja también en los planteles educativos.
“Eso del bullying y la carrilla es algo de siempre; sin embargo, para combatirlo se debe de concientizar a los niños desde pequeños y hacerles saber que esas acciones perjudican a sus compañeros, tanto emocionalmente, como físicamente, en algunos casos”, externó.
Indicó que en las escuelas se implementan distintos programas para evitar estas situaciones, no obstante, es primordial que dentro de la familia se inculquen valores de respeto y amor al prójimo,debido a que son las principales herramientas para hacerle frente a este problema.
“Hay de bromas a bromas y mucha gente suele ejecutarlas con mucha malicia, por lo que suele haber consecuencias muy graves, por tal motivo es importante que se les haga ver las repercusiones que tienen sus acciones”, exteriorizó.
Señaló que en el actuar de estos niños suele ser indicio de que se desarrollaron en una familia disfuncional, en el que normalizaron la violencia en su vida cotidiana, por lo que no ven la maldad al momento de que ellos hacen daño.
“Los casos más severos suelen presentarse a nivel secundaria, que es cuando los adolescentes actúan más impulsivos y expresan sus emociones con acciones que lastiman a otros. Los niños son los que más se involucran en estos problemas, aunque las mujeres no están exentas de ser acosadoras o acosadas”, puntualizó.
Invitó a los padres de familia, así como autoridades escolares que se aboquen más a este tema, ya que día con día son muchos los niños que sufren de acoso escolar.
