Un duelo que dejó mucho que desear al funcionamiento de ambos equipos, aunque La Máquina sí puede presumir de ser dominante en gran parte del encuentro, lo cierto es que su cuenta pendiente sigue en la contundencia.
Evidente fue durante los primeros 45 minutos, cuando tenían el control del balón, la falla estaba en no lograr concretar frente el arco de Talavera y los choriceros jugando en mayor parte al contragolpe, pero más alejados de poder abrir el marcador.
Para la segunda mitad, la insistencia le trajo a Cruz Azul su recompensa, ya que cayó el gol de Jonathan Rodríguez, luego de un rechace de Talavera, cae el arquero al piso y eso le da tiempo al “Cabecita” para mandar el esférico al fondo de las redes de los Diablos Rojos.
Pudieron ser dos, ya que minutos después Roberto Alvarado estuvo cerca de marcarlo, pero su disparo fue directo al travesaño y perdieron la oportunidad.
Y llegó el término que la afición aborrece, pues La Máquina de Caixinha la “cruzazuleó” con gol de Alan Medina que logró rescatar un pase que pintaba para ir fuera del campo y así empató el encuentro.
