Ahora, “hay el modo”, dijo, pues el Gobierno del Estado está dando todas las oportunidades que por años no tuvieron. Primero en la época de Plutarco Elías Calles, en 1915, cuando elaborar el bacanora era considerado un delito. Y, aun así, no se pudo detener a los hombres y mujeres que en las entrañas de la sierra de Sonora mantuvieron su vinatería, logrando pasar de generación en generación el secreto para extraer del agave esta bebida.
“A mí me enseñó mi padre, Gustavo Mungarro Cornejo, y desde hace 40 años, seguimos produciendo el bacanora, que hoy por hoy, desde el Gobierno de Manlio Fabio Beltrones Rivera en 1992, se puede elaborar y distribuir de manera legal”, comentó.
La vinatera está donde la construyó mi padre, en el Rancho Los Amavizca, Municipio de Rosario, en los límites de Sonora y Chihuahua, y es donde seguimos produciendo este destilado, único en el mundo, señaló.
Ahora estamos aquí en aquí en Tesopaco, en el Bacanora Fest, para que los visitantes conozcan un Bacanora de calidad, y mostrar que los productores tenemos interés en hacer de esta actividad un detonante de crecimiento y desarrollo.
Explicó que con una tonelada de agave se pueden producir entre 100 y 200 litros de Bacanora artesanal, la diferencia es que uno se hace con azúcar y el original que no lleva otro componente, más que lo que se extrae del maguey, científicamente conocido como Angustifolia Haw, que crece en la sierra sonorense.
Recordó que antes un litro de Bacanora, cuando estaba prohibida su comercialización llegó a costar 20 el litro, y ya en los 80” s hasta, cien pesos, ahora así, sin contar con una marca tiene un precio de 200 pesos el litro con azúcar y 400 pesos el original.
ROSARIO, UNO DE LOS 35 MUNICIPIOS CONDENOMINACIÓN DE ORIGEN
Al concluir el primer Bacanora Fest, la alcaldesa de Rosario resaltó que se cumplió el objetivo, se vio el interés de los habitantes de las comunidades serranas, no sólo de Tesopaco, sino también de otros municipios con denominación de origen de producir el destilado, contando con una marca.