El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a millones de personas en el mundo. Diversas investigaciones han identificado que ciertos factores pueden aumentar el riesgo de desarrollarla, entre ellos, la alimentación y el consumo de ciertas bebidas.
Estudios recientes han señalado que tres tipos de bebidas podrían contribuir al deterioro cognitivo y al desarrollo de esta enfermedad.
BEBIDAS QUE AUMENTAN EL RIESGO DE ALZHEIMER, SEGÚN IA
BEBIDAS AZUCARADAS Y REFRESCOS
Investigaciones publicadas en la revista Alzheimer’s & Dementia han encontrado que el alto consumo de azúcar puede estar relacionado con un mayor riesgo de deterioro cognitivo. Las bebidas azucaradas, como los refrescos y jugos procesados, pueden contribuir a la resistencia a la insulina y generar inflamación cerebral, lo que puede facilitar la aparición del Alzheimer.
ALCOHOL EN EXCESO
Si bien algunos estudios sugieren que el consumo moderado de vino tinto podría tener beneficios para la salud cerebral, el abuso de alcohol está vinculado a la reducción del volumen cerebral y al deterioro de las funciones cognitivas. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el consumo excesivo de alcohol puede provocar daño neuronal y aumentar significativamente el riesgo de demencia y enfermedades neurodegenerativas.
BEBIDAS ENERGÉTICAS
Las bebidas energéticas contienen altas cantidades de cafeína y azúcares, lo que puede afectar la circulación sanguínea cerebral y la salud del sistema nervioso. Investigaciones han señalado que el exceso de cafeína puede alterar los patrones de sueño y dificultar la eliminación de toxinas en el cerebro, un proceso fundamental para prevenir enfermedades como el Alzheimer.
Los expertos recomiendan reducir el consumo de estas bebidas y optar por alternativas más saludables, como agua, infusiones naturales o jugos sin azúcar añadida, para proteger la salud cerebral a largo plazo.